Fiebre, dolor corporal y fatiga pueden ser más que un resfrío común. Conoce cómo identificar la influenza y cuándo buscar atención médica.
La influenza es una infección respiratoria que cada año afecta a miles de personas, especialmente en los meses más fríos. Aunque muchas veces se confunde con un resfrío común, sus síntomas tienden a ser más intensos y pueden provocar complicaciones si no se detecta y trata a tiempo.
¿Cómo saber si tengo influenza?
La influenza suele aparecer de forma repentina y con síntomas intensos. Algunos de los más comunes incluyen:
Fiebre alta
Congestión nasal
Dolor en los músculos y en el cuerpo
Tos persistente
Sudoración excesiva
Dolor de garganta y ojos
Dolor de cabeza
Cansancio extremo y sensación de debilidad
Estos síntomas pueden durar varios días y afectar significativamente tu rutina diaria. Si notas que tu malestar es más fuerte de lo habitual o aparece de forma brusca, es importante sospechar de influenza y tomar precauciones.
¿Cuál es el tratamiento para la influenza?
El tratamiento principal consiste en el control de los síntomas. Esto puede incluir:
Antitérmicos para bajar la fiebre
Analgésicos para el dolor
Reposo y buena hidratación
A veces, medicamentos antivirales si el diagnóstico es temprano y el caso lo amerita
Lo más importante es no automedicarse y acudir a un profesional si los síntomas no mejoran o empeoran.
¿Quiénes deben vacunarse contra la influenza?
La vacuna contra la influenza es la principal herramienta de prevención y está especialmente recomendada para los siguientes grupos de riesgo:
Personas mayores de 65 años
Niños y niñas entre 6 meses y hasta 6 años
Embarazadas en cualquier etapa de gestación
Pacientes con enfermedades crónicas (diabetes, asma, enfermedades cardíacas, entre otras)
Trabajadores de la salud y cuidadores de adultos mayores
Profesores y trabajadores de la educación preescolar y escolar hasta 5° básico
Para estos grupos, la vacuna es gratuita en el sistema público de salud. Prevenir es proteger. Si perteneces a uno de estos grupos, ¡no esperes más para vacunarte! Y si presentas síntomas, consulta a tiempo: la influenza no es un simple resfrío.
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