La colonoscopía es un examen fundamental para prevenir enfermedades graves como el cáncer colorrectal. Descubre cuándo deberías considerar realizarte este procedimiento y cómo puede ayudarte a cuidar tu salud.
La salud intestinal es clave para tu bienestar general, y una colonoscopía puede marcar la diferencia al detectar y prevenir enfermedades graves. Si tienes más de 45 años o presentas síntomas como cambios en el hábito intestinal o dolor abdominal nocturno, es momento de prestar atención. Aquí te contamos todo lo que necesitas saber sobre este examen esencial.
¿Qué es una colonoscopía y quiénes deberían realizarla?
La colonoscopía es un procedimiento médico que permite examinar el interior del colon y el recto para detectar problemas como pólipos, inflamaciones o signos de cáncer colorrectal.
Es especialmente recomendada para:
- Personas mayores de 45 años como medida preventiva.
- Pacientes con antecedentes familiares de enfermedades colorrectales.
Síntomas que no debes ignorar
Si presentas alguno de los siguientes signos, consulta con un especialista lo antes posible:
- Cambios en el hábito intestinal: Diarrea o estreñimiento prolongados sin causa aparente.
- Dolor abdominal nocturno: Despertarte debido a molestias o calambres.
- Sangrado digestivo: Presencia de sangre en las heces o sangrado rectal.
- Pérdida de peso inexplicable: Sin haber cambiado tu dieta o nivel de actividad.
La importancia de actuar a tiempo
Detectar problemas en etapas tempranas puede marcar la diferencia en el tratamiento de condiciones graves como el cáncer colorrectal. La colonoscopía no solo ayuda a diagnosticar, sino también a prevenir mediante la detección y remoción de pólipos antes de que se conviertan en algo más serio.
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